Las cascadas con piedras de rio son un elemento natural muy popular que puede encontrarse en todo el mundo. Se crean por el movimiento del agua que cae sobre una pendiente pronunciada, creando un sonido de corrida y enviando un fino rocío a lo alto del aire. Aunque muchas cascadas son creaciones puramente naturales, otras pueden crearse artificialmente embalsando o desviando un arroyo o río. Hay muchos tipos diferentes de cascadas, desde pequeñas cascadas hasta enormes cataratas. El tipo de cascada que quieras para tu espacio dependerá de factores como el tamaño del jardín, su entorno y tus preferencias personales. Si buscas un efecto dramático o quieres crear un espacio especial que sea totalmente tuyo, una cascada hecha con piedras de río es una opción excelente.
Rocas o Piedras de Rio
Las rocas son el material más común para hacer una cascada. Se pueden encontrar en muchos lugares, como ríos, arroyos e incluso en el suelo. Hay muchos tipos diferentes de rocas que se pueden utilizar para hacer una cascada, pero las más comunes son la arenisca, la piedra caliza y el granito. Estas puedes encontrarlas en nuestro almacén Depósito Castro en variedad y cantidad.
Diseños de cascadas
El diseño de una cascada también puede influir en su aspecto. Hay una gran variedad de formas de crear una cascada, desde apilar piedras unas encima de otras hasta ramificarse en múltiples arroyos. Tú decides qué diseño quieres para tu cascada.
¿Cómo empezar?
Si estás pensando en hacer una cascada tú mismo, hay algunos pasos que tendrás que dar. En primer lugar, tendrás que encontrar un lugar para tu cascada. Esto puede requerir un poco de exploración para encontrar un terreno adecuado. Una vez que hayas encontrado un lugar apropiado, tendrás que ponerte a trabajar para reunir los materiales para tu proyecto.
La mejor recomendación siempre es dejar volar tu imaginación, permite que esa idea que tienes la puedas plasmar en tu cascada y que según el diseño puedas elaborarlo tu mismo o con la ayuda de un profesional.